Guatemala: La hora del retorno

Bernardo Arévalo trae consigo la expectativa de cambio con una magistratura orientada hacia políticas sociales, marginadas desde hace generaciones.

El candidato presidencial del Movimiento Semilla hace del combate a la corrupción su principal bandera y dice que si lo eligen presidente, se asesorará con quienes ya combatieron ese problema en el país y que ahora son perseguidos por la justicia.

El candidato presidencial del Movimiento Semilla hace del combate a la corrupción su principal bandera y dice que si lo eligen presidente, se asesorará con quienes ya combatieron ese problema en el país y que ahora son perseguidos por la justicia.

Por Carolina Vásquez Araya. Para una gran mayoría de ciudadanos, esta será la hora del retorno. Retorno a la decencia, retorno a la institucionalidad, retorno a las esperanzas de desarrollo y retorno a la democracia.

La esperanza no muere, pero conquistar espacios secuestrados es tarea difícil. 

La ciudadanía guatemalteca se debate entre el estupor y el entusiasmo por los resultados de la primera vuelta de las elecciones generales, en donde se alzó la presencia de un candidato a la Presidencia cuyo perfil escapa por completo a la tendencia de la política doméstica actual. A pesar de la opacidad del evento electoral, Bernardo Arévalo, con el respaldo del movimiento Semilla -una fuerza política relativamente nueva- se alzó con la segunda posición y aseguró su participación en el balotaje a celebrarse en agosto. Atrás quedaron los candidatos financiados por la cúpula empresarial, por las organizaciones criminales y por el propio Estado, a través del saqueo perpetrado por las recientes administraciones.

Arévalo trae consigo la expectativa de cambio con una magistratura orientada hacia políticas sociales, marginadas desde hace generaciones. Esto contrasta de manera frontal con las propuestas tradicionales de partidos políticos de cacicazgo, carentes de ideología y cargados de compromisos con sus financistas. Las reacciones contra su presencia en el balotaje no se han hecho esperar y la derecha tradicional, aliada con el pacto de corruptos -que mantiene su hegemonía sobre todas las instituciones del Estado- ha iniciado contra este personaje una campaña de desprestigio cargada de odio.

Hijo de Juan José Arévalo Bermejo, un mandatario excepcional que dejó huellas profundas en el Estado de Guatemala, este candidato viene no solo con la carga de la herencia, sino también con el más difícil de los retos: imponer la decencia en la administración pública. Sin embargo, en caso de vencer en las votaciones de agosto, la tarea tendrá el gran obstáculo de enfrentar a una mayoría de congresistas aliados con la actual administración y con las fuerzas políticas más oscuras de los últimos tiempos, dificultándose de manera sustancial cualquier iniciativa tendente a la depuración de las instituciones actualmente secuestradas.

Para una gran mayoría de ciudadanos, esta será la hora del retorno. Retorno a la decencia, retorno a la institucionalidad, retorno a las esperanzas de desarrollo y retorno a la democracia. Guatemala merece la oportunidad de liberar a sus instituciones del daño perpetrado por una serie de personajes mediocres, quienes por medio del engaño se han apoderado de sus riquezas condenando a la población a la pobreza y a sus nuevas generaciones a una emigración sin esperanzas.

Las próximas semanas serán la prueba de fuego para este proceso lleno de incertidumbre y amenazas. Quienes hoy detentan el poder -a la cabeza su élite empresarial de pensamiento estancado en las prácticas de la Colonia- intentarán obstaculizar el arribo de Arévalo al poder. El miedo a la acción de la justicia será el incentivo para cometer toda clase de actos de intimidación, amenaza y provocación por medio de sus lacayos y sus centros de desinformación. Para ello cuentan con las inmensas fortunas robadas, durante décadas, a la población guatemalteca.

La gran expectativa es ver cómo la ciudadanía recupera el espíritu de lucha y logra rescatar su libertad de pensamiento, su energía positiva y, sobre todo, la certeza de encontrarse frente a un cambio trascendental y ser parte protagónica del giro histórico que se avecina.

La juventud tiene la oportunidad de dar un golpe de timón, ejerciendo su voto.

Carolina Vázquez Araya: Periodista, editora, columnista y consultora en comunicación con más de 35 años de experiencia. De nacionalidad chilena, con una prolongada residencia en Guatemala y actualmente en Ecuador.

Durante más de 30 años ha publicado su columna de opinión en el diario Prensa Libre de Guatemala sobre cultura, educación, derechos humanos, justicia, feminismo y niñez. Sus artículos son divulgados en más de 60 medios digitales en Latino américa, Europa, Canadá y Estados Unidos.

Correo: [email protected]

Web: Carolina Vázquez Araya

Artículo enviado por la autora para su publicación.

Tags: , , , , , , ,

Compartir:

GoogleRSS

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.