La atinada intervención de la Corte Suprema de la Provincia de Santa Fe, cuestionando la inaceptable propuesta del Grupo Vicentín en el marco del concurso de acreedores, el señalamiento de la falta de legalidad de la misma y la observación respecto a la parcialidad del juez del concurso en favor de la empresa, abren un tiempo de oportunidad respecto a cómo resolver la situación planteada por tamaña estafa.

En ese marco las definiciones expuestas por el Presidente Alberto Fernández respecto a que este es el momento de actuar, constituyen una verdadera convocatoria en el marco de la gestión de gobierno y también para el conjunto de las fuerzas políticas y sociales que integramos el Frente de Todos.

Es momento de que en el marco de la decisión política presidencial las instancias correspondientes de la gestión (Ministerio de Desarrollo Productivo, Ministerio de Agricultura, Ministerio de Economía y Banco Nación) coordinen su accionar para impulsar en el marco del cram dawn una propuesta de salida para la hoy fallida Vicentín.

Con el Banco Nación a la cabeza del conjunto de la Banca Pública y sumando a otros organismos como la AFIP que también son acreedores de Vicentín, hay que utilizar los derechos que el conjunto del Estado tiene en el concurso encolumnados por el carácter de acreedor privilegiado del Nación, para hacer valer esos derechos en acuerdo con otros acreedores privados (productores y cooperativas agropecuarias).

A la vez sería deseable que en acuerdo entre el Ministerio de Desarrollo Productivo y el Ministerio de Agricultura se defina al caso Vicentín como Proyecto Estratégico a efectos de poder asumir la tarea de capitalizar la empresa. La idea de una empresa mixta que sea testigo en materia de comercio exterior de granos, y que pueda, reestructuración mediante, intervenir en el mercado de alimentos favoreciendo el control sobre el ingreso de divisas, la fiscalización adecuada de la recaudación aduanera y la incidencia sobre el precio de los alimentos, constituyen sobradas razones para que se considere el carácter estratégico de la empresa Vicentín.

Razones sobradas también para que las fuerzas que integramos el Frente de Todos iniciemos un proceso de movilización política y social que respalde esta decisión presidencial esclareciendo a la opinión pública respecto a la importancia de avanzar en este camino que por un lado le pone un límite a la impunidad con que suelen actuar estos grupos empresarios, y fortalece a la comunidad al construir herramientas que le permitirán administrar mejor el funcionamiento de la economía.

Fuente: Claudio Lozano