Los verdaderos culpables de la segunda ola en Argentina
No es el Gobierno el culpable de tanto contagio y muerte que vemos diariamente en este mes de Mayo de 2021, no lo es. Los verdaderos culpables son los Medios Hegemónicos (uno de ellos mostró en vivo a su joven periodista estrella, celebrar cuando se llegó a los 10 mil contagios diarios), que hasta tuvieron un accionar criminal cuando instalaron el "miedo a la vacuna, por ser rusa".
Las noticias falsas y las tergiversaciones fueron parte de la estrategia del neoliberalismo (Juntos por el Cambio) argentino para que los efectos de la pandemia fueran aún más dramáticos y mortales.
Por Javier Ernesto Guardia Bosñak. Covid en Argentina: segunda ola y los verdaderos culpables. Los Medios Hegemónicos, con su tradicional hipocresía y su enfermizo apego a la muerte, hablan de impericia de nuestro Gobierno del Frente de Todos, ante la crudeza; magnitud y mortalidad de esta segunda ola del Covid-19 que estamos atravesando.
Y uno debe tomar aire y no exaltarse ante este nuevo ataque perpetrado por los Grupos Concentrados y sus brazos operativos (TN, Radio Mitre y Juntos por el Cambio), porque debemos estar orgullosos de lo hecho por nuestro Gobierno, más aún si comparamos nuestro recorrido, con el de otros Países de la Región y del Mundo.
Al enemigo ya lo conocemos y se llama Poder Real: ese cuerpo amorfo con la Oligarquía Agroexportadora como su cabeza, con el Poder Mediático y el Poder Judicial, como sus puños golpistas y ladrones y, Juntos por el Cambio
Estoy orgulloso de ver que, ante la llegada de la
pandemia a solo cuatro meses de haber asumido
Alberto Fernández, el devastado sistema de salud ya había recuperado su rango ministerial y su presupuesto, y el confinamiento social obligatorio al inicio de la pandemia, permitió preparar al sistema a nivel nacional.
Estoy orgulloso de que un Estado presente haya puesto el foco en los más vulnerables ante la llegada de la pandemia, con el IFE; con el congelamiento de tarifas, con la ayuda a empresas privadas en el pago de sus planillas salariales, con la postergación de los vencimientos de créditos y deudas bancarias, con la llegada de vacunas, que nos posicionsron entre los primeros países en el mundo que comenzaron a vacunar a su población.
Todo este esfuerzo se lo hizo a pesar de los eternos conspiradores, de las campañas de difamaciones y mentiras, de los aumentos impulsados por los Grupos Concentrados forjadores de precios.
No es el Gobierno el culpable de tanto contagio y muerte que vemos diariamente en este mes de Mayo de 2021, no lo es. Los verdaderos culpables son los
Medios Hegemónicos (uno de ellos mostró en vivo a su joven periodista estrella, celebrar cuando se llegó a los 10 mil contagios diarios), que hasta tuvieron un accionar criminal cuando instalaron el «miedo a la vacuna, por ser rusa»; son los de
Juntos por el Cambio, que apostaron por la muerte como una de las armas que mayores réditos electorales les dio siempre; son los miserables ricachones que rechazan el confinamiento social, argumentando que atenta contra sus libertades.
Son ese porcentaje de padres y madres que no saben poner límites a sus hijes, quienes llevaron el
virus desde una fiesta hacia sus hogares, provocando la muerte de algún familiar. Son los energúmenos que por tener un cargo electivo o una mínima cuota de poder, hacen fiestas de 15 o asados políticos. Son los ignorantes e irresponsables que no pueden estar sin reuniones o salidas los fines de semana, como si no tuvieran conciencia de que hay mucha vida por vivir y disfrutar.
Estoy orgulloso de mi bobierno, aunque todavía me duele la facilidad con que acostumbran alimentar a las fieras (al enemigo), como se lo hizo con Alejandro Vanoli o con Ginés González García, por citar dos ejemplos.
Estoy esperanzado en que saldremos de esta pandemia en poco tiempo, aunque no sabemos a ciencia cierta quiénes serán los muertos y quiénes los sobrevivientes al final del camino.
La única certeza que tenemos, es que -de haber sido gobiern Juntos por el Cambio durante esta pandemia- el
IFE hubiera sido el
IBE (Ingreso Bancario Extraordinario); tarifas y créditos bancarios habrían sido implacables con sus actualizaciones y ejecuciones; el sistema público de salud habría colapsado con la primera ola de contagios y los cadáveres se apilarían como lo vimos en
Ecuador o
Brasil. El acceso a una terapia intensiva y a una vacuna, estaría condicionado al hecho de tener obra social o no tenerla y los testeos serían un gran negocio de privados.
Sintamos orgullo de tener a
Alberto y a
Cristina; defendámolos como se defiende a un padre, a una madre, a una esposa, a un esposo, como lo haríamos con el mejor de los amigos o amigas.
Cuidémonos. Nos fijemos límites y se los fijemos a nuestros entornos, porque cuanto más sólidos sean esos límites en términos de conciencia y de ideologías, más difícil será para el enemigo destruirlo.
Al enemigo ya lo conocemos y se llama
Poder Real: ese cuerpo amorfo con la
Oligarquía Agroexportadora como su cabeza, con el
Poder Mediático y el
Poder Judicial, como sus puños
golpistas y ladrones y,
Juntos por el Cambio, como los pies que pisan la moral del pueblo con sus lujosos zapatos embarrados con la bosta de sus amos en la
Sociedad Rural.
Son los verdaderos culpables.
Texto enviado por el autor para su publicación
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