La CIA y la Guerra fría (Video)

Otro mecanismo muy importante fue la cooptación de artistas mediante la financiación, realizada fundamentalmente por la CIA. Como veremos a continuación, el servicio de inteligencia estadounidense fue fundamental en la guerra cultural que Estados Unidos llevó adelante con el objetivo de desmoralizar a sus adversarios, condición fundamental según Carl von Clausewitz para lograr la victoria definitiva en una guerra.

Por Ricardo Peterlin.La guerra fría no fue únicamente una serie de conflictos a través de estados “satélites” entre los dos bloques imperantes durante la segunda mitad del siglo XX. Fue principalmente una “batalla de ideas”, una controversia por la subjetividad, la cultura, la ideología. El bloque occidental capitalista se terminó imponiendo fundamentalmente porque ganó la batalla en el terreno de las ideas, convenció a millones de seres humanos de la superioridad de su concepción del mundo y expandió su forma de vida como si esta fuera la única posible.

A través de diferentes mecanismos el nuevo paradigma neoliberal comandado por Estados Unidos realizó una guerra psicológica persistente y sistemática para colonizar las mentes y los corazones del mundo entero. El caso por excelencia es Hollywood, una industria cinematográfica gigantesca dedicada a financiar films que expresan la idiosincrasia norteamericana y su ideología, es decir su concepción del mundo y de la vida. Las distintas generaciones que habitaron el mundo desde mitad del siglo pasado hasta la actualidad crecieron siendo “bombardeadas” por imágenes, símbolos, obras de arte, programas de tv, medios gráficos forjados en la lógica del sistema de vida norteamericano que resultó ganador de la contienda, conocido como “el sueño americano”.

Otro mecanismo muy importante fue la cooptación de artistas mediante la financiación, realizada fundamentalmente por la CIA. Como veremos a continuación, el servicio de inteligencia estadounidense fue fundamental en la guerra cultural que Estados Unidos llevó adelante con el objetivo de desmoralizar a sus adversarios, condición fundamental según Carl von Clausewitz para lograr la victoria definitiva en una guerra. Compuesto de refinados intelectuales, de brillantes operadores en el terreno de la manipulación psicológica, la CIA desplegó sobe el mundo un proyecto dedicado a reclutar artistas, intelectuales, referentes culturales para ponerlos al servicio de sus objetivos. Entre ellos Boris Pasternak quien escribió el libro “Doctor Zhivago”, Raymond Aron, André Malraux, Isaiah Berlin, entre otros escritores y pensadores. En el terreno de la pintura Jakson Pollock como parte del expresionismo abstracto recibió dinero de la agencia de inteligencia estadounidense para realizar sus obras. Podríamos seguir nombrando a personalidades del cine como John Ford y John Wayne entre otros, pero la lista sería muy larga, no solo por quienes fueron beneficiados sino también por quienes fueron perjudicados y perseguidos como el poeta chileno Pablo Neruda, o el sociólogo estadounidense Charles Wright Mills.

Concluimos en que el proyecto triunfante en la guerra fría, es un proyecto hegemónico. ¿Qué entendemos por “Hegemonía”? La imposición de intereses sectoriales sobre el conjunto de la sociedad, logrando legitimarlos como “intereses generales”. Está imposición se da mediante una combinación de consenso y coerción, donde los dominados aceptan la dominación no solo por la amenaza de la represión mediante el uso de la fuerza sino porque fundamentalmente le han otorgado legitimidad a la clase dominante y han aceptado el orden social vigente. La “hegemonía” estadounidense no logró imponerse solo con bombas y bases militares, también constituyó “trincheras ideológicas” que penetraron muy duramente en la conciencia y subjetividad de millones de personas a lo ancho y lo largo del planeta durante varias décadas.

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