¿Por qué a veces actuamos en contra de nuestros intereses?

En la fábula de la Rana y el Escorpión, el escorpión pica a la rana después de haber jurado y recontra jurado que no lo iba a hacer, argumentando, el arácnido, que lo hizo ante la imposibilidad de desobedecer a su naturaleza.

La rana y el escorpión

La rana y el escorpión

Por Carlos Stepanian. A ver…. Todas las acciones, pensamientos y sentimientos, la mayor parte, no son propias, sino que obedecen a una programación instalada en nuestra sub consciencia (como un software) que fue impuesto por la intervención de factores ajenos a nosotros y que replicamos automáticamente.

En efecto, mediante la “educación” nos condicionan a aceptar sin examen, análisis o crítica toda la información que recibimos, sea esta verosímil o no. En muchas oportunidades, actuamos en favor de determinadas causas, sin tener plena consciencia de lo que estas causas pueden representar.

Y entonces podemos llegar a personificar en la realidad la fábula de la Rana y el Escorpión, donde el escorpión pica a la rana, después de haber jurado y recontra jurado que no lo iba a hacer y que el argumento esgrimido por el arácnido fue “Lo lamento, obedecí mi instinto”.

A veces, urgidos por información no deconstruida y que obedece a nuestras simpatías o antipatías subjetivas o no tanto, tomamos decisiones que terminan no solo perjudicando a terceros, sino perjudicándonos a nosotros mismos. Por tanto sugiero que, ante determinada información percibida por nosotros, examinemos la misma a través del siguiente método. ¿Qué?, ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿Dónde?, ¿Por qué? y ¿Para qué?, tal noticia información, etc. ¿Qué relación tiene conmigo. ¿En que me beneficia o perjudica y que confianza me inspira el medio propagante de tal dato.

Todos sabemos que ningún medio es neutral en términos políticos y cada uno de ellos representa intereses a veces contrarios a los nuestros. Ahora bien, si tenemos la semilla de la intolerancia, la discriminación y otras lindezas por el estilo, nada de lo aquí expresado sirve, pues ya ha arraigado en el cerebro esa perniciosa simiente que nos obnubilará y no permitirá que podamos analizar las noticias según nuestros particulares intereses. Por tanto nadie es inocente en este tema. Ni el que propala la información ni quien la recibe.

Para mas información: WhatsApp: 261 594 9094
carlostepanian mail.com / Facebook: Carlos Stepanian

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