Smart Macri (Segunda Parte): El poder
Cuando en los años 90, Tony Macri un primo de la familia, administraba el delito y las relaciones con policías, jueces y fiscales en el Bronx, Mauricio, que traía el bagaje cultural de haber sido parte junto a su padre, del tráfico de armas para la Dictadura a través de Sevel, viajaba con la fama de "Play boy" que le habían hecho las revistas y había saltado a la fama por su misterioso secuestro.
Por Débora Mabaires. Es sorprendente que a esta altura de los acontecimientos, haya intelectuales que repitan como un mantra que Mauricio Macri es vago, o digan livianamente que es tonto. Los 50 años que lleva la famiglia Macri manipulando a los gobiernos de todos los colores, demuestran que en ese clan, no hay estúpidos.
El auxilio de los Blanco Villegas, ha sido fundamental para los inicios de la n’drina, pero fue la capacidad de presión y las relaciones públicas de Franco Macri las que lograron consolidar el entramado de impunidad que hoy prevalece.
Esa imagen de Forrest Gump que le quieren dar sus opositores, donde nos quieren convencer de que todo lo que tiene Mauricio es heredado; que le gusta holgazanear; que las cosas le salen bien de casualidad, no hace más que consolidar su poder. Aquellos que siguen mirando cómo tartamudea al intentar decir una palabra de más de tres sílabas, no ven, ni imaginan, que tras esa triste figura que se les presenta, hay un verdadero líder. Negativo, pero líder al fin.
Y tampoco advierten que no está solo.
No hace lo que hace por capricho.
Hay un plan sistemático para conquistar el poder permanentemente, aún cuando ya no tenga la presidencia de la nación.
Los Macri no ven la llegada de Mauricio a la presidencia como un objetivo cúlmine, sino como un paso más para lograr otros objetivos y perpetuar la impunidad.
Lo mismo intentaron hacer en otros países otros miembros del clan, pero sólo en Argentina, llegaron tan lejos.
Cuando en los años 90, Tony Macri un primo de la familia, administraba el delito y las relaciones con policías, jueces y fiscales en el Bronx, Mauricio, que traía el bagaje cultural de haber sido parte junto a su padre, del tráfico de armas para la Dictadura a través de Sevel, viajaba con la fama de «Play boy» que le habían hecho las revistas y había saltado a la fama por su misterioso secuestro.
Más allá de los detalles que rodearon al hecho, tuvo consecuencias (o fue usado como excusa para ): Francisco Macri contactó al embajador de los Estados Unidos, Terence Todman y éste le recomendó contratar a Ackerman y Asociados, una empresa de seguridad de Miami, que tenía en sus filas a miembros de la CIA y el FBI.
Desde 1991, Ackerman Group sigue encargándose de la seguridad de la famiglia.
Más tarde, los Macri incorporarían a personal de la agencia Kroll, de otro miembro de la seguridad de la embajada de Estados Unidos en los años de Todman: Frank Holder, un oscuro agente de la CIA que montó una agencia de «investigaciones» con un abogado del Grupo Clarín.
El brazo ejecutor era (¿es? ) Eugenio Ecke Macadam. Ex yerno de Mariano Grondona que aparece en todos los hechos relevantes que le dieron poder a la familia Macri desde 1995 a la fecha.
Ecke era el jefe de seguridad de Yabrán. El que fue investigado por el asesinato de José Luis Cabezas por ser el jefe de Gregorio Ríos, el que fue condenado como organizador del crimen. El que recibió una llamada de pocos segundos, en la madrugada del asesinato del reportero.
Es también el que siguió al frente de las empresas de seguridad de Yabrán, cuando fueron vendidas al Grupo Exxel, un fondo de inversión estadounidense, administrado por Juan Navarro,
Es el que aparece vinculado a la empresa de seguridad que controló e inició los saqueos en Ciudadela en diciembre de 2001, que terminarían en una masacre ordenada por De La Rúa mientras dejaba el poder, y el campo orejano para realizar la recompra a valores ínfimos de bonos de la deuda con la que más tarde, apretarían al gobierno que estuviera.
Ecke es el que aparece en la red de espionaje paraeestatal que había montado la Ciudad de Buenos Aires, cuando el jefe de gobierno era Mauricio Macri.
Esa red, hacía espionaje industrial, político y judicial. Algunas de sus víctimas fueron funcionarios del gobierno de Cristina Kirchner, funcionarios del gobierno de la Ciudad, periodistas, Sergio Burstein, familiar de víctima del Atentado a la AMIA; el cuñado de Mauricio Macri, Leonardo Franco, hoy fallecido; a Ávila el empresario de TYC sports y a ¡¡Juan Navarro!! el administrador del Grupo Exxel.
Pero sin dudas, la participación estelar de Eugenio Ecke, es la de haber sido el que le prestaba el Audi a Natalio Alberto Nisman, el fiscal que se suicidó en 2015, y que vivía en el edificio Le Parc.
Otros datos interesantes: el auto estaba a nombre de una empresa en la que Ecke era socio del yerno de Hugo Anzorreguy, Claudio Picón. Y la seguridad de Le Parc estaba a cargo de una empresa en la que uno de los accionistas era … Gustavo Arribas, el escribano amigo de Mauricio Macri, hoy al frente de la Agencia Federal de Inteligencia.
Las relaciones carnales
Entre 1991 y 1993, Mauricio fue a vivir a los Estados Unidos, donde fue ladero de Donald Trump. En esos años, «si no conocías e intimabas en fiestas con Donald y con Jeffrey Epstein, no existías». Ellos tenían los teléfonos de todos los millonarios de todo el mundo.
Ahora sabemos por qué.
Jeffrey Epstein fue detenido el 8 de julio por corrupción de menores, violación y abuso sexual agravado.
Epstein tenía una isla en el caribe, donde realizaba sus «fiestas» con millonarios de todo el mundo: desde miembros de la realeza británica hasta jeques árabes, pasando por dueños de medios de comunicación de todo el planeta.
Llegaban en su avión privado, el que era llamado «Lolita Express«.
La isla es llamada por los lugareños de St Thomas, «la isla de los pedófilos«, lo que demuestra que no era algo tan oculto a los ojos de quien quisiera verlo.
Trump que ahora se ve salpicado por el escándalo, dice no haberlo conocido mucho, pero en 2002 decía:
«He conocido a Jeff durante 15 años. Es un tipo fantástico. Con él se pueden pasar ratos muy divertidos. Se dice que le gustan las mujeres bellas tanto como a mí, y muchas de ellas están entre las más jóvenes».
El presidente de los Estados Unidos, puede decir ahora que no lo conoce.
Pero lo cierto es que Epstein ya había sido denunciado en 2005 por el padre de una de las niñas de las que abusó. En los allanamientos de sus propiedades en Florida, se encontró evidencia de que al menos unas 30 niñas habían sido abusadas.
En 2008, cuando se llegó a juicio, el fiscal general de Miami, negoció con el abogado de Epstein, Alan Dershowitz, una pena menor, de apenas unos meses de prisión, cuando los delitos por los que se lo acusaban tenían condenas de hasta 25 años de prisión.
El entonces fiscal general de Miami, es nada menos que Alex Acosta, el hombre que Donald Trump eligió para ser Secretario de Trabajo de los Estados Unidos en 2016.
El abogado de Jeffrey Epstein en aquellos años, Alan Dershowitz era y siguió siendo, el abogado de la universidad de Harvard.
Abogado que entregaba el cheque con las donaciones de Epstein a la Universidad. El último fue de 10 millones de dólares.
(¿No era Harvard la institución en la cual se le tendió una emboscada con miembros del PRO a la ex presidenta?)
Mientras en Argentina, todos los medios te quieren hacer creer que la relación entre Donald Trump y Mauricio Macri no terminó nada bien; la realidad se encarga de desmentirlos.
Donald Trump vino varias veces a la Argentina en los años 90, cuando Mauricio ya había vuelto.
Y no sólo venía de paseo. Se alojaba en la quinta Los Abrojos de los Macri; en Escobar, y en terrazas de Manantiales, el complejo hotelero de Hernán Lombardi.
También recorrió Misiones, el lugar elegido por Mauricio Macri para quedarse cerca de su amigo Ramón Puerta, por entonces gobernador, tanto, que durante mucho tiempo tuvo el domicilio legal en Posadas.
Donald Trump dos años más tarde lograría quedarse con la privatización del primer Casino Privado de la Argentina.
Ramón Puerta era el gobernador. Hoy, bajo el gobierno de Macri, es embajador argentino en España.
Para ser un lugar que en ese momento agitaban como peligroso por la triple frontera y las supuestas organizaciones terroristas que allí se ocultaban detrás de la frondosa vegetación, tramando golpes internacionales, los empresarios fueron muy confiados… ¿no? O tal vez, buscaban ahuyentar turistas de medio pelo. Una frontera con pocos habitantes y poco control estatal, sería el lugar perfecto para el tráfico y la trata de personas.
¿Habrán pasado por ahí las dominicanas y brasileñas que fueron rescatadas del prostíbulo Shampoo, perteneciente a Raúl Martins, ex agente de la SIDE y regenteado por Gabriel Conde, el prófugo con el que Mauricio Macri se sacaría la emblemática foto en Cancún?
Quién sabe… los jueces no indagaron mucho en eso.
Todo tiene que ver con todo
Figuras rimbombantes y con acusaciones de abuso de menores como Dustin Hoffman, Michael Jackson, Kevin Spacey pasaron por la isla y el avión de Epstein.
Pero también los impunes de siempre: Príncipes Bandar Bin Sultan (íntimo de los Bush) y Saud Salman.
El otro que frecuentaba estos lugares es Peter Soros, sobrino del megaespeculador George Soros, quien según el periodista Alfredo Jalife Rahme, es el que constituye una de las bisagras de las matrices operativas de pedofilia en la costa del Pacífico, mediante Harvey Weinstein, y en la Costa del Atlántico, en Nueva York con Jeffrey Epstein.
Otro viajero frecuente es Edgard Bronfman ex Ceo de Warner Bros. También aparece en la lista de viajeros su hermana, Claire, procesada por financiar con 100 millones de dólares a la secta sexual esclavista Nexium , una secta vinculada a la manipulación social, trata de personas, y esclavitud laboral y sexual.
En esta secta, las jovencitas eran marcadas como ganado, con un sello candente, en la cadera.
La secta está siendo investigada en los Estados Unidos, sus líderes detenidos y esperando el juicio para el 1º de octubre.
Entre quienes manejan la organización, que tiene ramas en Canadá, Guatemala y México, están Emiliano Salinas Occelli, hijo del ex presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari y algunas conocidas actrices de Hollywood.
Una de ellas, Allison Mack, conocida por la serie «Smallville».
Las «marcas» que les pusieron a las jovencitas, tienen las iniciales de sus «dueños».
Edgard Bronfman, el hermano de la financista de la Secta Nexium y frecuente habitué de los viajes del «Lolita Express», no es un simple gerente de la Warner Bros.
Es el principal accionista de The Seagram Company, una fabricante de bebidas alcohólicas, de Vivendi Music, de Metro-Goldwyn- Meyer y de Universal Studios. Alcohol, entretenimiento y medios de difusión masiva.
Pero lo más importante: es hijo de un congresista estadounidense ya fallecido, que era presidente del Congreso Judío Mundial.
Esta ONG invitó en abril a Miguel Ángel Pichetto a una serie de disertaciones con banqueros de Wall Street, unos días antes de que Mauricio Macri lo anunciara como su candidato a vicepresidente.
El padre de Bronfman, fue quien nombró como tesorero del Congreso Judío Mundial a Eduardo Elsztain, el empresario dueño de IRSA la empresa argentina que tiene intereses en distintos campos de la economía, pero que empezó como constructora.
Edgard Bronfman hijo, es socio de IRSA.
También lo son Michael Steinhardt, dueño de uno de los más grandes fondos de inversión, hoy acusado de acoso sexual en Estados Unidos; y Sam Zell, uno de los 5 mayores propietarios de inmuebles en EEUU y fundador -presidente, de Equity International, una firma de inversión privada centrada en la creación de negocios relacionados con bienes raíces en los mercados emergentes.
Es decir que IRSA no sólo es una empresa. Es un grupo de poder extranjero en Argentina.
IRSA en Argentina posee 29,91% en Banco Hipotecario, inversiones en los edificios más emblemáticos, los principales shoppings y un millón de hectáreas de las mejores tierras de la Argentina.
Además, ahora es la poseedora de 100% de la compañía israelí IDB, una empresa que acaba de adquirir luego de arduas negociaciones y que maneja diferentes negocios que van desde el inmobiliario, las farmacéuticas, agroexportación y financieros.
Una de sus joyas es la compañía de pensiones y seguros en Israel que es la segunda del mercado y maneja US$40.000 millones.
El que trabajó la compra de esa empresa israelí, fue otro socio de IRSA: Mario Blejer, un hombre que fue vice presidente del Banco Central en Argentina durante la debacle del 2001, habiendo «renunciado» al Fondo Monetario Internacional al que pertenecía desde hacía 21 años.
En ese entonces, Mario Blejer era un buen amigo de Ricardo López Murphy, de Domingo Felipe Cavallo y de Elisa Carrió. Con la renuncia de De La Rúa, quedó a la espera y es Duhalde quien lo nombra presidente del Banco Central de la República Argentina, desde donde impulsaba la nueva dolarización de la economía.
Nobleza obliga: el ministro de economía Roberto Lavagna, se opuso. Y viendo que no había quorum en el resto de la clase politica para presionar, el hombre del FMI , Blejer renunció a su cargo en el BCRA para irse como asesor al Banco de Inglaterra.
En 2018, vuelve a ser nominado para presidir otro Banco Central: el de Israel.
Elsztein, el CEO de IRSA es además miembro y tesorero del Consejo Empresario Argentino y del Foro Económico Mundial, que hace los «encuentros de inversores» en Davos.
¿Cómo llegó Eduaro Elsztein a tener tanto poder?
En 1989 comenzó una larga sociedad con George Soros, a quien llegó por sus vinculaciones con empresarios argentinos judíos que le abrieron las puertas para esa entrevista que se llevó a cabo en Nueva York.
El milagroso poder de convencimiento que el joven argentino que ejerció el joven Elsztain fue tan grande, que Soros comenzó inmediatamente a invertir en Argentina.
George Soros, el amigo de los poderosos, el financista de las «revoluciones de colores»; el tío de Peter, sospechado de ser el nexo entre las redes de pedofilia y trata entre la costa este y la costa oeste de los Estados Unidos, ha hecho muy buenos negocios en Argentina durante los años 90.
Es un jugador temporario, participa, genera los contactos para los dueños, rapiña su ganancia y sale.
La relación con Mauricio Macri, proviene de algunos de esos negocios. Por ejemplo, los Macri le vendieron a IRSA el edificio emblemático de Sevel en Retiro, «el rulero». Claro que también, lo que no era de él. Le entregó a buen precio la Ciudad Deportiva de Boca y fomentó el proyecto de crear en ese lugar un barrio privado costero, con embarcaderos y un movimiento de tierras tal, que ponían en peligro la Reserva Ecológica, razón por la que aún no prosperó.
No hay casualidades. Sino causalidades, dice un amigo mío. El gerente de relaciones institucionales de IRSA durante los años del segundo mandato de Carlos Menem, fue Augusto Rodríguez Larreta, el hermano del actual jefe de gobierno porteño. Por aquel entonces, tanto Horacio como Augusto, eran funcionarios en el gobierno nacional y ya tenían algunas denuncias por malversación de fondos públicos.
Recordemos que es el mismo Carlos Menem que le soltó la mano al padrino de la mafia siria, Alfredo Yabrán para dar inicio a los fructíferos negocios de los Macri, con los servicios de inteligencia de Estados Unidos y los grandes financistas internacionales.
Augusto Rodríguez Larreta es el que presentó en 2008 el proyecto de rezonificación del Barrio de Caballito a la legislatura porteña. Eso le permitió a IRSA construir el shopping Caballito, con su bingo, su estacionamiento y la torre que lo acompaña.
Es el responsable de haber conseguido la habilitación para la construcción del DOT Baires en apenas 23 días.
La obra estaba mal hecha, y se produjo la inundación de un barrio entero, en el que murieron 6 personas y debieron ser evacuadas más de 300.
Cuando se fue de IRSA, Augusto fue empleado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires como subsecretario de Asuntos Públicos.
Este pequeño peón, cumplió su rol haciendo grande a IRSA. Hoy es empleado público provincial de la mano de María Eugenia Vidal en el BAPro.
Haciendo caso al Barón de Rothschild quien dijo hace más de un siglo: «cuando veas la sangre correr por las calles, compra propiedades»; George Soros había vendido su parte de IRSA en 1999 y se dedicó a otras empresas extractivistas: minería y agropecuarias.
Había comprado Cresud en 1994, una empresa de compra y venta de campos agrícolas, que tenía 20.000 hectáreas. Una década más tarde, tenía casi 400.000 hectáreas y la concesión de 160.000 hectáreas de tierras fiscales en Salta. Además de otros muchos emprendimientos a lo largo y ancho del país.
La crisis del 2001, le permitió a sus empresas ir adquiriendo campos y generando nuevos negocios en el agro.
Fue hasta 2017 accionista de Adecoagro, la empresa que comercializa arroz, trigo, soja, maíz, girasol, azúcar, bioetanol, y energía. Gracias a sus contactos, ingresaron en Brasil.
La empresa fue comprando a otras pequeñas empresas y se convirtió en el mayor productor de leche fluída de la Argentina: 252.000 litros diarios cuya producción vende a La Serenísima.
De allí el interés de Soros de comprar SanCor, la cooperativa lechera.
Hoy, sólo el 4% de Adecoagro, pertenece a los socios fundadores (8 en total). Un 13% de la mayor producción láctea del país, le reditúa al Fondo Soberano de Qatar y otro 13% a un Fondo de Inversión Holandés.
Entra tanto dinero, que a los 8 dueños primitivos, les va mejor que nunca por la diversificación de negocios y la cantidad de dinero que producen…. y no les importa que sólo les quedó el 4% de la empresa.
Las penas siguen siendo de los peones rurales.
En octubre de 2018, en sociedad con Goldman Sachs, los banqueros de la FED, financiaron la empresa de servicios financieros UALÁ, una Fintech, que escapa a las regulaciones del Banco Central porque NO es un banco físico. Es virtual.
Buscan quedarse con el mercado de las tarjetas de crédito, otorgando tarjetas de crédito gratuitamente. El único requisito es tener un teléfono celular con conexión a Internet y bajarse la aplicación. A través de la aplicación, se pueden pagar servicios, transferir dinero o cargar el celular. Y si perdés la tarjeta, la das de baja inmediatamente desde el celular.
Es decir: usureros sin regulaciones que exprimirán sin control a los pobres incautos que toquen sus puertas. Y a la vez, la destrucción de empleo bancario.
Un mundo sin gente. Sin sueldos que pagar. Y dinero entrando constantemente.
Pero hay algo más aterrador: vinieron por tus hijos. El 6% de las tarjetas emitidas por Ualá, se entregaron a chicos de entre 13 y 18 años, un grupo etáreo que, hasta ahora, quedaba fuera de los servicios financieros por impedimentos legales. Con las Fintech, eso estos pichones serán alimento de buitres.
La cara visible de Ualá en Argentina es Pierpaolo Barbieri, un historiador de Harvard, columnista esporádico del Grupo Clarín. Casualmente, este grupo es antiguo socio de Goldman Sachs.
Los negocios de Soros en Argentina y en el resto del mundo, se extienden como tentáculos hacia todas las actividades económicas.
Y también hacia todas las actividades políticas, que disfraza de «filantropía». Va creando los nuevos operadores del futuro, para que la rueda siga girando.
En 1993, creó Open Society Institute, con un sistema de financiamientos que terminó dando origen a Open Society Foundations, siendo un importante movimiento financiero con articulación de bancos y fondos de inversiones que legaliza el FMI y el Banco Mundial.
El mismo Soros dijo allá por el año 2000: «los conceptos de sociedad abierta y economía de mercado están íntimamente conectados y el capitalismo global nos ha brindado lo más cercano a una sociedad global abierta». A simple vista, este fantoche poderoso del «libre mercado» puede ser desmentido: basta con ver lo que el capitalismo global está haciendo en Palestina, Yemen, Libia o cómo sus pueblos son masacrados y vendidos como esclavos en nombre del «progreso».
Con Open Society financia las ONG’s que luego servirán de ariete para lograr los cambios jurídicos que legalicen lo ilegal, y legitimen lo inmoral.
El financiamiento de movimientos nazis en Ucrania, o de organizaciones en defensa del medioambiente, servirán para operar estratégicamente en el mercado del petróleo; de las drogas; de los medicamentos; o de las religiones.
Open Society tiene una oficina única en latinoamérica: en Brasil. Desde allí se coordina la acción para el resto de los países de la región.
Así como influyó económicamente – 20 millones de dólares- en Human Right Watch para que acusara a Gaddafi de criminal y favoreció de ese modo la invasión a Libia.
Ahora, por ejemplo, financia una ONG que mantendrá viva la memoria de Marielle Franco creando nuevos líderes del futuro: la fundación Baobá para la equidad racial en Brasil. 10 millones de dólares que invertirán la Fundación Open Society y la Fundación Ford . El gesto es maravilloso y el discurso de Pedro Abramovay, director de Open Society LATAM es excelso.
Mientras tanto, encumbran a Bolsonaro en el poder.
Entre los objetivos de la Fundación para 2019, está formar a la «próxima generación de líderes feministas de América Latina» .
Para eso junto a otras ONG’s vinculadas a poderosos empresarios globalistas, como Bill Gates, creó una beca.
«Las solicitantes deben tener entre 22 y 30 años de edad al inicio de la beca» y «estar en las primeras etapas de sus carreras». También deben «desear aprender más sobre las herramientas necesarias para aumentar su eficacia como activistas y organizadoras en torno a temas de justicia de género e igualdad entre movimientos». La intención que manifiesta el proyecto es «construir la capacidad de liderazgo de las activistas femeninas jóvenes y apoyarlas con las herramientas necesarias para alterar las políticas opresivas antiderechos».
¿Quién podría estar en desacuerdo con estas consignas? Por eso, genera empatía inmediata, mientras tanto, ellos tendrán el perfil de las concurrentes y podrán moldear y seleccionar apropiadamente a aquellas que puedan servir a sus fines en el futuro, aún sin que ellas lo adviertan.
Hay millones de cosas para informar sobre Soros y su intervención en la política regional en cada rincón del planeta.
En Argentina, el partido político que lidera Mauricio Macri fue armando su coto de caza coptando la subjetividad de los argentinos, específicamente en los grandes centros urbanos, con los medios de difusión, y las ONG’s.
En las ONG’s el macrismo logró captar la atención de los independientes; los «apolíticos»; los peronistas y radicales desencantados.
La publicidad, los pseudo-pastores evangelistas, Facebook, Cambridge Analytica y las neurociencias, hicieron posible el acceso al gobierno.
En estas dos notas, conté la forma en que acumuló poder y cómo fue utilizando recursos legales e ilegales para afianzarse como político hasta llegar a la presidencia. Sus relaciones internacionales con el poder financiero, la forma en que manipuló a miembros del poder judicial.
Ahora, el poder real, que no es ni Macri ni Magneto– necesita imperiosamente, garantizar su continuidad: George Soros está detrás de SMARTMATIC, la empresa que Mauricio Macri contrató para la transmisión de datos del escrutinio, luego de intentar infructuosamente modificar la ley electoral en diversas oportunidades.
Son los intentos de perpetuar el quebranto de la Argentina manipulando sus actos electorales para elegirnos los presidentes. Macri es apenas el instrumentador.
El poder real, el colonialista, es el que necesita perpetuarse, esté o no esté Macri.