Santa María Eugenia de las Desgracias
La Santa María Eugenia de las Desgracias estuvo esta semana pasada en un acto de evangelistas. Y enunció allí los slogans políticos con los que aturden en cuanta propaganda y acto haya: "vamos juntos" a "llegar a más y más gente" "cambiando " y las mismas sandeces de siempre acerca de el esfuerzo que hay que hacer para que el futuro sea mejor.
Por Débora Mabaires. Voy a aclarar lo de Santa Maria Eugenia de las Desgracias, porque no quedó claro: me refería al discurso «evangélico» que dio la gobernadora de la provincia de Buenos Aires (María Eugenia Vidal) en el Soliloquio de IDEA, donde dice que «a veces las cosas no te salen bien», » que tenés que seguir intentando», «que por más que ponga buenas intenciones a veces las cosas salen mal». Si escuchan el video, verán que se mueve y habla como un pastor evangelista. Ha mejorado bastante desde aquellas primeras intervenciones públicas en las que sonreía y tiraba el speech. Ahora pone caritas, hace gestos…
La Santa María Eugenia de las Desgracias, además, estuvo esta semana pasada en un acto de evangelistas. Y enunció allí los slogans políticos con los que aturden en cuanta propaganda y acto haya: «vamos juntos» a «llegar a más y más gente» «cambiando » y las mismas sandeces de siempre acerca de el esfuerzo que hay que hacer para que el futuro sea mejor. La propuesta de la estampita es aguantate el hambre, la falta de remedios, viví sin luz y sin gas, pasá por el calvario y cuando la lanza te atraviese el hígado, encontrarás el paraíso.
Creo que a esta altura, todos saben cómo los pseudoevangelistas en Brasil, manejan fortunas lavando dinero del narcotráfico y apoyan a Bolsonaro, un fascista que promete meter bala y garrotazo a los que no se amolden al sistema que pretenden imponer. No hablamos de un aporte a la campaña. Hablamos de miles de millones de dólares en juego para comprar jueces, medios de difusión en toda latino américa, y mandar a «peregrinar» a sus elegidos. Que casualmente, terminan siendo también los elegidos de la embajada norteamericana. Despiértense. Está pasando. Lo hicieron con Cambridge Analítica, y si no tuviéramos jueces corruptos, debería haber unos cuantos presos, ya debería habérsele quitado la personería jurídica al partido cambiemita, e inhibirlos para participar en nuevas elecciones. (Pero, como dije antes, manejan muuuucha plata, y los jueces se compran baratito).
Algunos creyeron ver una crítica al acto de Luján, en el que miles y miles de personas de todos los credos, de distintos sindicatos, de todos los partidos, se reunieron a pedir al gobierno Pan, Paz y Trabajo.
No era para nada mi intención.
De hecho estoy muy de acuerdo con la manifestación pacífica, que se contrapone al discurso vacío pseudoevangélico y esotérico de los cambiemitas, agarrando los principios básicos de las religiones y la fe.
No estamos en una batalla común. Es la 3º guerra mundial, donde con armas de 4º y 5º generación se perpetra la manipulación social a través de los sentimientos.
No es un tema menor: el uso de los medios de comunicación, el ritmo de las alocuciones que utilizan dejando 1 segundo o 2 entre cada oración; la utilización de frases cortas y efectistas; la estética de estampita; las puestas en escena; los grupos de Whatsapp donde no te hablan de política, pero te incitan a aislarte para «que las cosas malas no te lleguen y se reproduzcan» o te hablan de los beneficios de que te corten la luz por falta de pago porque de esa manera vas a alejar a tus hijos de la violencia en la tele y vas a poder pasar más tiempo con ellos para enseñarles valores; son parte de un mismo plan.
No son casuales los ataques a la Iglesia que comenzaron en Irlanda del norte, país católico si los hay, y continuaron sin pausa en toda latinoamérica.
Un hombre o una mujer sin fe, es una hoja al viento.
Si van a jugar con esas armas, para esclavizarnos, yo seré la primera en agarrar el crucifijo y salir a batallar cual caballero templario. Y si para liberar el país de estos esclavistas hay que ser parte del ejército de Juana de Arco, lo seré.
Con un Papa que por primera vez en más de 2000 años, está hablando contra las corporaciones, la trata de personas, la esclavitud laboral, la destrucción del planeta, la obscenidad del saqueo y el escándalo del hambre ocasionado por un grupo minúsculo de criminales multimillonarios, no me pidan que sea indiferente ni atea.
La única forma de someter realmente a un ser humano, es sometiendo su espíritu. Porque si encarcelás la carne, algún día puede liberarse y volverse en tu contra.
Pero si le encarcelás el alma y lo despojás de su espíritu, será esclavo por siempre.
Bienvenida la marcha a Luján. Bienvenidos los curas en opción por los pobres.
Bienvenido el despertar del pueblo que empieza a movilizarse para que los diablos disfrazados de estampita no nos conviertan en leños del infierno.
Solo el título merece un aplauso.
Dolo el título merece un aplauso.