Cuando hablamos de erotismo
El erotismo cumple la función de inventar modos de interrelación diferentes para volver a alimentar el vínculo cuando se terminó la pasión de los primeros tiempos. Aceptar todo aquello que renueve la relación y aumente el deseo es una forma de resolver un conflicto que, tarde o temprano, se presenta en la pareja en forma inminente.
Por Sandra Lustgarten – El Erotismo – Una forma de recrear la vida sexual de la pareja es a través del erotismo (de Eros, el dios del amor), de la fantasía que generan las texturas, los colores, los ambientes y los sabores. Aquí, algunos consejos para estimular la imaginación
Cuando hablamos de erotismo, nos referimos a todo lo que aparece como sexualmente excitante. Tal es el caso de la pornografía, palabra que tiene una connotación degradante, y cuyo fin es excitar al espectador de la misma.
Nota de ContraInfo: Con la palabra érōs, los griegos querían definir la pasión amorosa fusionada con el deseo sensual, aquel que pone en juego a todos los sentidos. El dios Eros representaba esta conjunción. Actualmente, la palabra erotismo se relaciona con la sexualidad en general; el desarrollo cultural posterior a los griegos, perpetró una fatal desviación del significado inicial.
Aunque no sea su intención, es claro que ésta despoja al sexo de la intimidad emocional necesaria. El erotismo recrea la vida sexual de la pareja, siempre que cada uno incluya dentro lo que desea.
Refiriéndonos a las prendas eróticas, la idea es seducir y estimular el deseo de nuestra pareja, pero se vuelve más interesante cuando la seducción se torna un juego preliminar al acto sexual.
El impacto visual que produce la textura, el color y la forma genera una impresión que activa el funcionamiento sexual.
Ver Del orgasmo (insatisfecho) al consumo (insatisfactorio)
Pero lo más interesante es el rol que juega la fantasía en este proceso. La imaginación es rica y artística, por eso las parejas la utilizan para evitar el deterioro: algunas situaciones, acciones, actividades y disfraces permiten crear un escenario propicio que dé curso a la escena sexual.
En general, son las mujeres las que inhiben sus fantasías sexuales, y sólo utilizan los disfraces para estimular a su pareja, o prueban con distintas prendas que los inviten a intimar. Los hombres, en cambio, se resisten a vestirse eróticamente.
La ropa ajustada o de cuero no suele ser vista en nuestra sociedad como una modalidad viril masculina. Sin embargo, últimamente los varones deportistas han comenzado a mostrar sus formas, en un intento de realzar su musculación, la que resulta sumamente erótica para muchas mujeres.
Si los amantes comenzaran por erotizarse desde lo visual, auditivo, con el contacto, etcétera, sería mucho más sencillo aumentar la excitación.
El erotismo también incluye el ambiente que se crea para la intimidad sexual, desde la iluminación, hasta los olores que emanan de los cuerpos y el espacio, junto con los sonidos de fondo y los tonos de la voz. Así, queda claro que el erotismo encierra todo aquello que sea perceptible a nuestros cinco sentidos, y también el lenguaje del cuerpo, como posturas, estilos para caminar, movimientos, gestos y miradas.
Cuando hablamos de la actividad sexual y, por sobre todo, de tener una buena relación sexual, muchas veces sólo nos concentramos en la estimulación o en el tiempo que le dedicamos a la interrelación, obviando lo indispensable que es poner atención al erotismo, agudizando nuestros sentidos y mejorando los canales para poder transmitir de forma clara la señal.
En algunos países existen escuelas para recrear el erotismo, trabajando sobre las distintas maneras de seducir.
Si los amantes comenzaran por erotizarse desde lo visual, auditivo, con el contacto, etcétera, sería mucho más sencillo aumentar la excitación. Esto se comprueba cuando una pareja consulta por falta de deseo sexual, y no se evidencian síntomas clínicos que expresen una enfermedad orgánica. Entonces, la disminución del deseo se asocia a la falta de estimulación y erotización del vínculo, que lleva a la pareja a una conducta rígida y estereotipada que crea la rutina.
El erotismo cumple la función de inventar modos de interrelación diferentes para volver a alimentar el vínculo cuando se terminó la pasión de los primeros tiempos. Aceptar todo aquello que renueve la relación y aumente el deseo es una forma de resolver un conflicto que, tarde o temprano, se presenta en la pareja en forma inminente.
Reavivar la relación utilizando la imaginación sería sumamente beneficioso para aumentar el deseo sexual.
En algunos países existen escuelas para recrear el erotismo, trabajando sobre las distintas maneras de seducir. Éste debería ser un trabajo específico de cada pareja desde el cortejo, para construir un hábito en la forma en que se interrelacionan. Digo en cada pareja, porque no todas se relacionan de igual manera, ni los erotiza lo mismo, lo que implica que cada persona debe incorporar sus fantasías al juego sexual, de acuerdo a los gustos y preferencias, y siempre respetando las posibilidades reales del otro/a para llevarlas a cabo. Fuente Voyeur
© by Sandra Lustgarten 2009