O Lenín Moreno es presidente o el pueblo de Ecuador será despellejado
En esta banda de opositores a Lenin Moreno se incluyen fascistas, curuchupas light y oportunistas de toda pelambre; sus apetitos de poder son colosales. Y si estos llegan a ganar, hundirán a Ecuador en la miseria y lo entregarán atado a los Estados Unidos.

Lenin Moreno representa la continuación de toda la obra positiva llevada a cabo en Ecuador durante la última década.
Por Jaime Galarza Zavala. Que el 19 de febrero triunfe Lenin Moreno es posible y, a la vez, absolutamente necesario. Es posible porque su figura, donde se presenta o se habla de él, suscita cálida simpatía, emoción popular y respaldo.
Encuesta presidencial CEDATOS del 23 enero: Moreno 34.3%,
Lasso 22.9%, Viteri 11.4%, Moncayo 8%, Bucaram 4.3%.
Pero además de ser posible el triunfo de Lenin Moreno en la primera vuelta, es absolutamente necesario que así ocurra, pues de otra manera el país se vería abocado a una contienda política sin precedentes en la vida nacional, pues la oposición buscaría unificarse por encima de todas las diferencias que hoy mantienen, y pese a las dentelladas que se lanzan unos contra otros. Y es que en esta banda, que incluye a fascistas, curuchupas light y oportunistas de toda pelambre, los apetitos de poder son colosales.
Allí se juntan los banqueros que despellejan al pueblo y que le hundieron con el feriado bancario; allí los hábiles negociantes de la pasada deuda externa; allí los amos de la prensa antigua y moderna; los nostálgicos del podrido Congreso nacional y del hombre del maletín. En fin, los agentes de multinacionales como la norteamericana Betchel, aquí enmascarada como Interagua o Tripleoro, con sus socios menores como los alcaldes socialcristianos de Guayaquil y Machala, además de los fósiles políticos, el reducido grupo de generales privilegiados, el sector clerical que tiene como eterno ídolo al tirano García Moreno.
Por todo lo expuesto -que es muy poco- nadie puede permanecer al margen del proceso electoral; nadie debe votar por las fuerzas regresivas del pasado; nadie puede ni debe apuñalar a la madre patria. Y menos que nadie la juventud estudiosa, obligada a pensar y recuperar a tiempo la memoria histórica. Permanecer en la indecisión, votar nulo o en blanco, equivocar el voto sólo agravará los males del país.
Lenin Moreno representa la continuación de la obra positiva, hará posible la rectificación de los errores, será capaz de unir a las fuerzas sanas del pueblo ecuatoriano, lejos de todo sectarismo de grupo o de partido. Esto lo espera el Ecuador todo; esto anhela también la Patria Grande, nuestra América.