Forbes y la supuesta fortuna de Fidel Castro, el comunista millonario

El magazine estadounidense Forbes anunció, como lo había hecho otros años, que Fidel Castro poseía una gran fortuna, así como otros personajes del mundo. Fidel castro desafió a la publicación diciendo que si Forbes demostraba lo que decía, él renunciaba a su cargo dictatorial. La revista dió marcha atrás y anunció, sin rubor, que no estaba en condiciones de demostrarlo y que sólo lo supone ¿...?

Fidel Castro, con gran altura, dejó expuesta a la ultraderechista revista Forbes y sus mentiras

Fidel Castro, con gran altura, dejó expuesta a la ultraderechista revista Forbes y sus mentiras

Por Pascual Serrano – La revista Forbes reconoce ahora que no tiene ninguna evidencia de que Castro tenga dinero en cuentas bancarias fuera del país. Un portavoz de la revista financiera Forbes reconoció que no tenían ninguna evidencia de que Fidel Castro haya escondido dinero en cuentas bancarias en el extranjero, según ha informado la BBC de Londres.

El pasado cuatro de mayo, Forbes informaba que el presidente cubano, con un patrimonio de 900 millones de dólares, era la séptimo jefe de Estado más rico del mundo. Desde hacía varios años la publicación lo situaba en el ranking de millonarios, siempre sin aportar más datos sobre el cálculo de la riqueza que el razonamiento de que se establecía mediante un porcentaje del PIB de Cuba o una parte de los beneficios de empresas públicas cubanas. Este año Fidel Castro respondió a las afirmaciones de Forbes retándoles a que demuestren que dispone de un dólar fuera de Cuba.

Aunque la revista ha reconocido no tener pruebas sobre cuentas bancarias a nombre del líder cubano, insiste, como único fundamento de sus afirmaciones, en que Fidel Castro “controla una fortuna” . «Un portavoz de la muy leída revista financiera concedió que no tenían ninguna evidencia de que Castro haya escondido dinero en cuentas bancarias en el extranjero, pero afirmó que controla una fortuna», reproduce la BBC. El principal razonamiento de la revista para afirmar que el presidente cubano tiene un patrimonio de 900 millones es que «si alguien como Fidel Castro quiere escapar del país y llevarse una suma millonaria, podría hacerlo», dijo el portavoz de Forbes . Los responsables de la publicación, no explicaron por qué Castro se llevaría precisamente la cantidad de 900 millones de dólares Cuba si, con ochenta años, tuviese ahora la idea de irse a vivir fuera de la Isla.

Según la revista financiera, sus fuentes no están en Cuba aunque algunas de ellas han trabajado con el gobierno cubano en el pasado.

En esto se han quedado las pruebas, fuentes, datos y demostraciones de la revista económica sobre la fortuna de Fidel Castro.

Miente, miente…

Se atribuye al jefe de la propaganda nazi, Joseph Goebbels, haber convertido en axioma el «miente, miente, que algo queda». Imitándolo, Steve Forbes, el millonario dueño de la revista y de una cuenta personal de 1.839 millones de dólares, difundió su listado de superricos en la primera semana de mayo. La noticia fue devorada y defecada por la maquinaria mundial adicta a los imperios regidos por el dólar, el euro, el yen y la libra esterlina, con todos los medios gráficos, radiales, televisivos y electrónicos a disposición. El foco fue la supuesta billetera del líder cubano.

La amarillista revista dijo haber calculado como ingresos de aquél un porcentaje de las ganancias del Palacio de las Convenciones, el conglomerado de negocios al por menor llamado Cimex y las ventas de vacunas y productos farmacéuticos de Medicuba.

Esas empresas y tantas otras existentes en Cuba, afortunadamente tienen ingresos con los que el país puede pagar sus importaciones de insumos, equipos, petróleo y maquinaria. Así se financian sus programas sociales y hacen sus ahorros e inversiones. Estas últimas son cuantiosas en la industria de medicamentos y la biotecnología: aproximadamente mil millones de dólares en los últimos años.

Pero que de allí vaya un billete al bolsillo de Castro, ese fue un invento urdido por el Departamento de Estado y la CIA, obsesionados por denigrar a quien mora en el Palacio de la Revolución, en La Habana.

La publicación fue aún más venenosa pues aludió a «rumores» sobre la existencia de cuentas bancarias en Suiza a nombre del mandatario y/o testaferros.

En años anteriores el acusado no contestó pero esta vez su paciencia se colmó o bien consideró políticamente que lo mejor era replicar. Y lo hizo a lo grande, el lunes 15 de mayo, en una comparecencia en la televisión y radio que duró cuatro horas y contó con el testimonio de cinco personalidades que dieron fe de su honestidad.

Luego de desmontar una por una las falacias, el comandante en jefe desafió a George Bush, la CIA y la revista a que demostraran que él tuviera una sola cuenta corriente en el extranjero y en tal caso renunciaría a la presidencia. Textualmente afirmó: «búsquenme una cuenta, un dólar; si prueban que tengo un solo dólar renuncio a mi cargo y a las funciones que estoy desempeñando, ya no le harían falta ni planes, ni transiciones».

Ahora la pelota quedó picando en Wall Street y el Salón Oval. Algunos de los invitados del programa televisivo, como Francisco Soberón, titular del Banco Central de Cuba, se burlaron de la poca profesionalidad y el sesgo oficialista de la revista. Dijo: «Forbes podía atribuir a Bush el 10 por ciento de los 500.000 millones de dólares que anualmente y de manera impune se lavan en bancos norteamericanos procedentes del narcotráfico y el crimen organizado, o idéntico porcentaje de coimas y sobornos de los 280.456 millones de dólares que ha costado al contribuyente estadounidense la agresión contra Irak».

Con esos ingresos, el texano estaría cómodo al tope de los presidentes millonarios sin contar lo que ahorró durante sus dos mandatos en Washington, la venta de sus acciones en Harkem Energy y los vueltos de sus amigos de la energética Enron, autores del mayor fraude financiero en la superpotencia.

¿Por qué lo atacan?

A Fidel Castro no hace falta defenderlo porque en la vida le ha ido bastante bien defendiéndose personalmente, desde su alegato «La historia me absolverá» en el juicio durante la dictadura de Fulgencio Batista por la toma del Cuartel Moncada, en adelante. El hombre está saliendo indemne de este último ataque que quiso presentarlo como un «ladrón» y sobre todo como un «traidor» a los miles de cubanos que dieron sus vidas en la revolución cubana. Entre éstos, los que murieron en el intento de toma de la unidad en el oriente de la isla en 1953 y la represión posterior, los de Playa Girón de 1961, los del avión de Cubana que volaba sobre Barbados en 1976, los caídos en Angola y otras misiones internacionalistas, etc.

Si las autoridades estadounidenses han caído en maniobras tan burdas como las de Forbes, es porque se están quedando sin cartas, perdiendo la partida.

No pudieron matar al personaje pese a los 638 intentos de asesinatos pergeñados por la CIA y desbaratados por la seguridad cubana y del mismo blanco elegido.

Y peor aún para los capos de imperio, la revolución cubana sigue gozando de buena salud, como su casi octogenario jefe al que en 2005 lo dieron por fulminado por la demencia senil de Alzheimer y contestó con un magistral discurso, de memoria y de pie a lo largo de cuatro horas.

¿Por qué la administración Bush se «zarpó» en sus acusaciones? La clave hay que buscarla en las victorias de la isla, entre las que hay que mencionar, sólo en 2006: crecimiento económico del primer trimestre del 11,8 por ciento en cotejo con igual período del año anterior, firma del Tratado de Comercio de los Pueblos y ALBA con Bolivia (ya estaba conformado con Venezuela), confirmación de que la denuncia de Castro era correcta respecto a que el terrorista Luis Posada Carriles había ingresado en marzo de 2005 a EE.UU. con conocimiento del gobierno, votación de 135 países en la ONU para que Cuba integre el Consejo de Derechos Humanos e informe de cinco relatores de la ONU auspiciando el cierre de la prisión de Guantánamo donde 600 prisioneros fueron legalizados después de cuatro años.

Fidel Castro: «Los desafío, los emplazo: si Forbes demuestra que tengo esa fortuna, renuncio a mi cargo»

El presidente Fidel Castro desafió a la revista Forbes y a la administración norteamericana a presentar pruebas de su supuesta fortuna y afirmó sentir asco y repugnancia por las calumnias contra su persona divulgadas por la publicación.

Forbes, alineada a los grupos de poder estadounidenses, difundió en un número reciente un artículo en el que sitúa a Fidel entre los 10 gobernantes más acaudalados del orbe.

El mandatario manifestó que meditó bastante sobre la conveniencia o no de salir al paso a las mentiras difundidas anteriormente por «ese libelo» en 2004, y entonces decidió posponer la respuesta pues tenía asuntos más importantes y no podía distraerse.

«Asco me da, me repugnaba», comentó el líder cubano, al indicar que no pensó en defenderse «de la basura y porquería que digan».

Sin embargo, insistió en que la Revolución no le hace caso a las calumnias y las mentiras, pero era necesario desenmascarar la esencia y los propósitos de la publicación estadounidense. «Desafío a Forbes y a la CIA; los emplazo: si demuestran que tengo esa fortuna, renuncio a mi cargo», añadió al término del programa.

Recordó que él no nació totalmente pobre, pues su padre poseía tierras que al triunfo de la Revolución, en 1959, fueron entregadas a campesinos. «Pero toda mi fortuna, señor (George W.) Bush cabe en el bolsillo de su camisa», remarcó.

FORBES

Forbes, el dueño de la revista que ha calumniado a Fidel Castro, es un magnate de los medios, vinculado orgánicamente al grupo fascista que está en el poder en Estados Unidos y a la Agencia Central de Inteligencia, afirmó hoy el ministro cubano de Cultura, Abel Prieto.

Aseguró que es un ejemplo de manipulación de la opinión pública y de desinformación, «Forbes es uno de esos que manejan influencia en la opinión pública, no solo tiene dinero, sino ideas derechistas y seguidor de la tradición fascistoide y neoconservadora que tiene su máxima expresión en Bush y su camarilla», aseguró.

Explicó el ministro que realizó una búsqueda de información y encontró «cientos de ejemplos de mentiras que han sido utilizadas con propósitos políticos para satanizar al adversario o lavar la imagen de las barbaridades que hace el imperio».

«Hay un circuito donde se mueve la mentira para legitimarla», reflexionó Prieto, quien habló de la forma en que los medios de información son usados para manipular a la gente en el mundo y pretender desprestigiar a la isla. «No hay nada en la historia de Fidel de apego por lo material… escogieron mal al millonario», dijo Abel Prieto.

NINGÚN FUNCIONARIO CUBANO PUEDE TENER CUENTAS PERSONALES EN EL EXTERIOR

La revista no tiene constancia de la supuesta fortuna de Fidel. Se trata de una «falta de profesionalidad y escrúpulos» de Forbes, señaló Francisco Soberón, el presidente del Banco Central de Cuba. Soberón dudó de la seriedad del método para estimar la fortuna de Fidel Castro.

«Se trata de una evidente acción de los servicios de inteligencia de Estados Unidos», manifestó. Soberón explicó los mecanismos de control internos de la isla, por ejemplo, la imposibilidad de que las empresas (CIMEX o cualquier otro) tengan acceso a dólares.

«Es totalmente improbable que alguien de la alta dirección de la Revolución… pueda disponer de cuentas personales en el exterior», aseguró. Fidel es «un ejemplo de honestidad y pulcritud», destacó Soberón.

Y Forbes admite no tener pruebas y que toda su afirmación se basa en «supuestos»

Forbes le dijo a la BBC que para determinar la presunta fortuna de Castro se calculó el valor de varias empresas estatales cubanas y se adjudicó un porcentaje al líder cubano.

Un portavoz de la muy leída revista financiera concedió que no tenían ninguna evidencia de que Castro haya escondido dinero en cuentas bancarias en el extranjero, pero afirmó que controla una fortuna.

Fuentes:

Avizora

Rebelión

BBC Mundo

 

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