Punto final para el capitalismo, vergüenza de la humanidad
Desde hace tiempo el mundo vive en un estado de emergencia, el pequeño grupo del 1% más rico del mundo, ha decidido apropiarse de todas las riquezas del planeta y despojar a todos los pueblos del mundo de sus tierras, mares, bosques, selvas, semillas autóctonas, ríos, vientos, culturas y conocimientos milenarios con la anuencia y complicidad de sus autoridades y oligarquías locales.
Por Eva Cuervo. (*) A mi abuela Luisa. El principio y el fin. Crisis es una palabra familiar para los jóvenes de hoy en día. Esta se define como una situación grave, de inestabilidad y desequilibrio que pone en peligro el desarrollo de un proceso. Hay distintos tipos de crisis: sistémicas, económicas, políticas, éticas, morales, ecológicas, sociales, familiares, psicológicas ect.
El sistema capitalista está en crisis; de hecho es ésta una de sus características intrínsecas. El colapso económico ocurrido en EU en el 2008 y posteriormente irradiada a sus países satélites, está muy lejos de ser superada. El modelo neoliberal está desacreditado, desgastado y a punto de ser sustituido por otro.
Estados Unidos se está colapsando y la Union Europea se está desmoronando abriendo el camino a un nuevo orden (Jalife Rahme, Alfredo. Bajo la lupa. La Jornada 23 octubre 2016). El mundo occidental como eje hegemónico está por terminar y está en ascenso un nuevo poder, cuyo centro se encuentra en Asia, en donde China parece imparable, teniendo como socios a Rusia, India y los países emergentes.
Federico Engels en su libro: “El origen de la familia la propiedad privada y el estado”, nos muestra que el aumento de la producción trajo como consecuencia excedentes que fueron robados por un pequeño grupo. Esto se presenta en la terminación del matriarcado y principio del patriarcado, de ahí en adelante inicia la tragedia humana con los explotados y los explotadores a lo largo de la historia de la humanidad. Hoy el sistema capitalista en su fase de globalización neoliberal pone en crisis no sólo a la humanidad en su viabilidad sino a todas las especies vivientes del planeta, desaparecieron en los últimos 40 años, el 58% de los vertebrados (mamíferos, peces, anfibios, aves y reptiles) pruebas que demuestran una peligrosa regresión de la vida en el planeta (Villa, Lucía. El planeta ha perdido….Rebelión. 29 octubre 2016)
Desde hace tiempo el mundo vive en un estado de emergencia, el pequeño grupo del 1% más rico del mundo, ha decidido apropiarse de todas las riquezas del planeta y despojar a todos los pueblos del mundo de sus tierras, mares, bosques, selvas, semillas autóctonas, ríos, vientos, culturas y conocimientos milenarios con la anuencia y complicidad de sus autoridades y oligarquías locales.
El gobierno norteamericano es el encargado mundial de aplicar los planes ordenados por estos criminales, realizando diferentes tipos de guerras (económicas, militares, políticas, ecológicas, psicológica, informativas falsas y otras) en muchos países del mundo. Para justificarse planearon el auto atentado en su propio territorio con la caída de las Torres Gemelas en New York y el bombardeo al Pentágono sin importarles que en esta operación murieron alrededor de 3,000 personas y dejando a poco más de 6,000 heridos de su propia población. Lo ocurrido el 11 de septiembre del 2001 fue el sustento para declarar la guerra contra el “terrorismo” y el pretexto para intervenir militarmente en cualquier país del mundo que ellos consideren sospechoso de este delito. Los países afectados principalmente en medio oriente: Afganistán, Irak, Irán, Siria, Libia, Pakistán; en América se utiliza el falso discurso de “la guerra contra las drogas y la delincuencia organizada” plasmada en el Plan Mérida cuyo resultado son cientos de miles de ejecutados, desaparecidos y los obligados a emigrar dentro o fuera de sus países. Los afectados: México, Colombia, Belize, Costa Rica, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Haití, República Dominicana, y el actual gobierno de Argentina está en pláticas para incorporarse a este programa. En Brasil (Dilma Roussef destituida en 2016), Honduras (Manuel Zelaya destituido en 2009) y Paraguay (Fernando Lugo destituido en 2012) se aplicaron “golpes de estado parlamentarios” con la destitución de sus presidentes basándose en acusaciones fundadas en una falsa “ lucha por la democracia ”; en Venezuela esta táctica está en marcha, tras el fracaso del golpe militar. En todos estos hechos los norteamericanos son los promotores de la desestabilización, con apoyos estratégicos, financieros y militares.
En México pareciera que estamos en un “estado de sitio”. Por las calles de nuestras ciudades vemos constantemente pasar convoyes con militares o marines, los ciudadanos padecemos en una guerra en donde el ejército, los policías y las autoridades disminuyen nuestras garantías y ante las violaciones constantes de nuestros derechos no hay justicia. Entre las autoridades y los criminales no existe diferencia, la corrupción y la descomposición de las instituciones encargadas de la seguridad ha llegado a situaciones de escándalo.
Las víctimas no tienen acceso a la justicia y los agresores quedan impunes de los crímenes que cometen; las víctimas y sus familias son re victimizadas en cuanto se pone la denuncia y muchos de los delitos son cometidos por autoridades en complicidad con los delincuentes. Por ejemplo, en julio del 2010 nos enteramos que reos del penal de Gómez Palacio salían por las noches a cometer asesinatos, masacres y otros delitos siendo protegidos por las autoridades del penal, que inclusive les proporcionaron armas, vehículos oficiales y protección después de cometidos los delitos. Se sospecha que algunas de las víctimas fueron llevadas por los delincuentes al penal donde estaban recluidos y ahí fueron torturadas, asesinadas e incineradas. En el estado de Morelos las autoridades, igual como los delincuentes, enterraron en fosas clandestinas a personas desaparecidas sin ningún protocolo, en la primera de ellas se encontraron 119 cuerpos; cuando se le reclamó al gobernador del estado, Graco Ramirez, respondió “que esa práctica era común en todos los estados de la república”.
El sistema capitalista ya dio lo que tenia que dar y ahora, están presentes al desnudo, sus miserias más deleznables y oprobiosas, no posee nada rescatable, es necesario poner punto final a un sistema que es una vergüenza humana junto con los que lo han sostenido y aun lo defienden. Debemos pensar con responsabilidad en nuestro legado generacional a los que continuarán después que nosotros. La humanidad deberá transitar por un camino completamente diferente. Les recuerdo que no todo está perdido; que debemos seguir luchando por lo más noble, conservando la esperanza para trasmitirla a las nuevas generaciones. Deseo que nuestros niños y jóvenes no sólo estén en contacto con el mundo de horror que se vive en nuestro país sino que también convivan con lo que nos dignifica como seres humanos: el arte, la ciencia y la riqueza cultural de nuestros pueblos indígenas para reencontrarnos con la esencia de nuestras raíces.
Sin entender al 1% más rico del planeta me pregunto: ¿Para qué tanta acumulación, destrucción y muerte, si somos seres efímeros, temporales de una pequeña fracción de un segundo cósmico, casi la nada? Y si en este inmenso universo, lo que poseemos se quedará después de nuestra muerte ¿Para que poseer tanto? Para ser feliz no se necesita tener mucho, de ninguna cosa.
Recuerdo que desde niña me gustó contemplar las estrellas, disfrutando del paso fugaz de los cometas, desde entonces me di cuenta, de cuán pequeña soy. Guardo en mi memoria con cariño, las noches en que mi abuela y yo, dormimos cobijadas bajo el cielo estrellado.
(*) Enviado desde México, por la autora, para su publicación.
Excelente artículo. Muy bien documentado y con muchas referencias. Todo lo que dices muestra la tragedia de nuestros pueblos. ¿Hasta cuando despertaremos de este letargo? ¿Qué será necesario para tomar acciones contra estos depredadores?
Saludos desde México.