Hoy martes, Bruselas se ha convertido en escenario de feroces atentados cometidos en el aeropuerto principal y en varias estaciones del metro. Se informa sobre muchos muertos y heridos.
«Había sangre por todas partes, gente herida, maletas por todas partes», cuenta Zach Mouzoun, un pasajero que llegó al aeropuerto internacional de Bruselas en un vuelo procedente de Ginebra unos 10 minutos antes de que se produjera la primera detonación, informa la agencia AP citando a la cadena BFM.
«Fue horrible. Solamente había sangre. Era como el apocalipsis», describe Samir Derrouich, quien trabaja en un restaurante del aeropuerto de Bruselas, informa el diario ‘Daily Mail’.
«Las dos explosiones fueron casi simultáneas. Las dos se produjeron en el mostrador de facturación. Una de ellas tuvo lugar cerca de [la cafetería] Starbucks», añade.