Facebook o el miedo a estar solo
Nunca en la historia humana hubo tanta comunicación como hoy pero esta comunicación no desemboca en el diálogo, que es el desafío cultural más importante de nuestro tiempo. Nadie realmente habla. En Facebook jamás puede suceder que...
“El imperio fundado por Mark Zuckerberg, está sustentado por el miedo de estar solo. Pero el único que habla realmente es el Papa Francisco”. Lo afirma el sociólogo Zygmunt Bauman en Lignano Sabbiadoro, protagonista de la XXX edición de Premio Hemingway., que lo incluye entre los ganadores de la categoría “Aventura del pensamiento”, junto con Abraham Yehoshua, Alice Albinia y Guido Guidi.
“El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, ha ganado 50,000,000,000$ con su empresa, centrándose en nuestro miedo a la soledad, eso es Facebook”, esta es la reflexión sobre el rol de las redes sociales en la vida moderna del sociólogo Z. Bauman. “Nunca en la historia humana hubo tanta comunicación como hoy pero esta comunicación no desemboca en el diálogo, que es el desafío cultural más importante de nuestro tiempo. Nadie realmente habla. En Facebook jamás puede suceder que alguien se sienta rechazado o excluido. Siempre, veinticuatro horas al día, los siete días de la semana, habrá alguien dispuesto a recibir un mensaje o a responderlo”
Sin duda que las observaciones de Bauman con respecto a Facebook, se hacen extensibles a otras dependencias brutales, a las que nos arrastra la «modernidad líquida», con pocas chances de resistencia o sea, incluso, más allá de nuestra voluntad o capacidad de resistencia. Esas dependencias tecnológicas «irresistibles» se denominan, hasta el momento: whatsapp, notebook, mensajes de texto, internet… Ataduras que anulan el deseo del diálogo, de la mirada, del contacto físico y de cualquier tipo de responsabilidad comunicacional que entrañe un riesgo. – Jorge T Colombo
Bauman menciona un capítulo del ensayo del sociólogo y periodista bielorruso Evgenij Morozov, La ingenuidad de la red, titulado “Por qué la KGB quiere que te inscribas en Facebook”: “Millones de usuarios de Facebook corren carreras para hacer públicos los aspectos más íntimos y por lo tanto más inaccesibles de sus propias intimidades –dice Bauman-. Y no sólo eso: de tus propias relaciones sociales, de sus propios pensamientos. Las redes sociales son el terreno de una forma de vigilancia voluntaria, hecha en casa, preferible a las agencias especializadas en las que operan profesionales del espionaje.”
Nos comunicamos en cajas de resonancia, volviendo a escuchar nuestras propias palabras.
Zygmunt Bauman nació en Poznań, Polonia, en 1925. Es sociólogo, filósofo y ensayista de origen judío. Comenzó su obra en los años 50. Se interesó en las clases sociales, el socialismo, el consumismo, la hermenéutica, el holocausto, la modernidad y la posmodernidad, la globalización y la nuevas formas de la pobreza. Creó el tèrmino y el concepto de «modernidad líquida».
La modernidad líquida –como categoría sociológica– es una figura del cambio y de la transitoriedad, de la desregulación y liberalización de los mercados. La metáfora de la liquidez –propuesta por Bauman– intenta también dar cuenta de la precariedad de los vínculos humanos en una sociedad individualista y privatizada, marcada por el carácter transitorio y volátil de sus relaciones.
El amor se hace flotante, sin responsabilidad hacia el otro, se reduce al vínculo sin rostro que ofrece la Web. Surfeamos en las olas de una sociedad líquida siempre cambiante –incierta– y cada vez más imprevisible, es la decadencia del Estado del bienestar.
La modernidad líquida es un tiempo sin certezas, donde los hombres que lucharon durante la Ilustración por poder obtener libertades civiles y deshacerse de la tradición, se encuentran ahora con la obligación de ser libres asumiendo los miedos y angustias existenciales que tal libertad comporta; la cultura laboral de la flexibilidad arruina la previsión de futuro. – Dr. Adolfo Vásquez Rocca – PUCV – Universidad Andrés Bello
Ejemplo de dialogo: El papa Francisco.
En realidad, nadie habla hoy, porque hablar es hablar con alguien que tiene ideas diferentes a las nuestras, conlleva el riesgo de equivocarse. El único ejemplo de diálogo en nuestro tiempo es el Papa Francisco, que quiso dar su primera entrevista a un periodista abiertamente ateo, Eugenio Scalfari .
El miedo es la palabra clave en los últimos años, según Bauman, “existe una una inseguridad hacia el miedo existencial, es una idea que está en todas partes. Nos priva de un puerto seguro. El mundo globalizado es multicéntrico, millones de acontecimientos y decisiones espontaneas puede cambiar nuestras vidas a una gran velocidad.
Por otra parte, hoy en día, nadie es capaz de controlar los eventos que se cruzan en el mundo y sus consecuencias. Tampoco la política, puede, se encuentra muy impotente, porque el principio de la soberanía territorial de hoy es una ilusión y los gobiernos del mundo globalizado ya no controlan ese poder, es más, incluso no se pueden defender de ese poder. El verdadero problema es que ninguna institución en el mundo es capaz de cumplir con el principio de interdependencia, la estructura del mundo ya no es regulada.
Traducción del castellano al italiano de la entrevista en libreriamo.it.
Fuentes: Sociólogos y otras