La salud del opinador argentino Nelson Castro

Hace unos días, dijo Nelson Castro, el periodista, refiriéndose a Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de la República Argentina: “Hay un hecho muy claro. El gobierno de Cristina piensa ejercer el poder, en plenitud, hasta el último minuto, hasta el último segundo de su mandato”.

En una de sus últimas apariciones, los ojos del opinador Nelson Castro, denuncian la gravedad de su dolencia.

Por JTC. El periodista argentino Nelson Castro, padece una rara e inquietante enfermedad llamada «Involución cognitiva»

Hace unos días, dijo Nelson Castro, el periodista, refiriéndose a Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de la República Argentina:  “Hay un hecho muy claro. El gobierno de Cristina piensa ejercer el poder, en plenitud, hasta el último minuto, hasta el último segundo de su mandato”.
Tras leer esto, uno ya no puede pensar que Nelson Castro es sólo un ariete inorgánico impulsado por el Grupo Clarín. Uno comienza a inferir, que el periodista reflexivo que alguna vez pudimos ver en él, fue sólo causa de un deslumbramiento puramente sensitivo.
Lean detenidamente lo que dijo el periodista argentino y advertirán que, detrás de esa formalidad cuidadosamente elaborada en la intimidad del tocador, que ostenta Castro en sus exhibiciones televisivas, subyace, en el opinador del programa TN, una exorbitante ignorancia. Además del desconocimiento elemental del funcionamiento republicano y de textos básicos de la ciencia política, Nelson Castro exhibe una peligrosa superficialidad conceptual que, precisamente por eso, lo conduce a la falsificación de la historia.
Pero todas estas características parecen obedecer no a su voluntad opinológica. Según las investigaciones realizadas, el subalterno del grupo mediático Clarín, habría sido sometido a salvajes condicionantes de orden psicológico que, valiéndose de prácticas magnéticas, habrían anulado sus más elementales pulsiones. El Sr Nelson Castro habría entrado así, en una suerte de sopor melancólico de incierto diagnóstico.
Sin embargo, otros expertos opinan que la afección de Nelson Castro, puede ser perfectamente diagnosticada: encandilado quizás por las «luces del centro», dice el informe al que tuvimos acceso, Castro padece de lo que se conoce como INVOLUCIÓN COGNITIVA, patología neurótica del tipo que ya describiera el facultativo emeritus, Tulio Psécalo en el folio XXV de su su tratado «Los fluidos corporales» de 1895. También surge, de la consulta realizada por el equipo médico de la clínica frenopática del Dr Samaniego, en Buenos Aires,  que los fluidos corporales del paciente Nelson Castro, han sido incididos por acuciantes indefiniciones existenciales.
Sus colegas más íntimos, todos ellos cófrades agrupados en lo que conocemos como «Hermandad del diáfano clarín» se hallan consternados  y turbados por la afección que aqueja a uno de sus más egregios representantes.

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